Que
aprendí:
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Aprendí que como seres que necesitan
vivir en sociedad, debemos manejar nuestras emociones, pues son estas las que rigen nuestro actuar y
la manera en que nos comunicamos.
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Las motivaciones emocionales pueden
hacer de las decisiones, sentimientos "irracionales" que no facilitan
las interacciones. El sentimiento más importante que se debe fortalecer en las
personas y en los niños es el amor, porque a través de éste podemos
aprender a aceptar las diferencias, reconocernos como iguales, identificarse
con el otro, y generar empatías y construir confianza.
Para
que me sirve:
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Para entender que la educación debe basarse en relaciones horizontal "Principios
matriarcales", que propenda por la comunicación entre iguales,
donde sea importante la opinión de todos, y donde a partir de las emociones
positivas, de sentirse parte de un mismo entorno, de un mismo grupo, se
construyan proyectos en conjunto en los que todos se sientan parte del grupo,
deseosos de serlo y motivados por ser felices, y de entender al otro.
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Para reflexionar sobre la importancia de
no rechazar, para no sentirse rechazado; es decir, amar para producir un ambiente favorable interior
y exterior que ayude a encontrar la felicidad y generar felicidad.
Como
me sentí:
- Todas las exposiciones plantearon cosas
muy interesantes, que permiten reflexionar sobre la labor docente y la vida en
sociedad.
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Los aportes realizados por el maestro
Velandia, complementaron de manera muy pertinente las exposiciones, permitiendo
una comprensión y una contextualización más clara de los objetivos de cada lectura.
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